Que oxígeno entra en el alma, cuando se ve esos rostros tan jóvenes interpretar esta música con sabor a tierra roja, con olor a olivos, es Vilches tierra querendona, donde al plato de migas se lo adorna con esta frase, "el que en Viches come migas en Vilches se queda". Las callejuelas del pueblo han visto cantar a muchas generaciones de campanilleros, labor que debe ser reconocida y admirada por todos. Los que están el pueblo y los que están fuera, todos somos aguilanderos, somos aguilandos reunidos en el corazón, donde cosechamos la tradición de nuestros antepasados.
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